viernes, 17 de agosto de 2012

"¿CULTURA SIN PATRIMONIO?"


Los organizadores tuvieron la generosidad de invitarme a moderar una mesa, aún después de la crítica que les hice en mi columna de los miércoles en El Comercio. Aunque más que una invitación, me hubiera gustado darme cuenta que el comentario tuvo algún impacto.  Pero no fue así. Más allá del gesto, no creo que pasó mucho.

En esa columna había cuestionado lo que para mí era el excesivo énfasis de este evento en cultura viva y las artes. Al escribirla, en el programa no había nada vinculado a patrimonio edificado (léase: huacas, casonas y edificios contemporáneos), lo cual me pareció una ausencia bastante sorprendente en un país como el nuestro.

Para empezar, al alejarse del debate sobre la situación de patrimonio edificado ellos mismos se estaban cerrando una enorme fuente de posibilidades. Yo no creo, por ejemplo, que los sitios arqueológicos tienen que estar gestionados siempre, o solo, por arqueólogos. No creo que los sitios históricos tienen que estar siempre, o solo, gestionados por historiadores. Para qué si no existe esta nueva profesión.

En Lima tenemos el lujo y la tragegia de vivir en una de las ciudades más ricas del mundo en cuanto a patrimonio edificado. Dónde tienes muestras de arquitectura que cubran un periodo de 4.000 años. Es verdad, casi todo está en mal estado, pero es ahí donde nos toca intervenir.

Para mí, los gestores culturales tendrían que ser los principales aliados, deberían ser los que están en la primera línea de lucha en la recuperación de estos bienes, que nos pertenecen a todos. Este es un campo nuevo que les toca a ellos reclamar.

Y ¿por qué los organizadores del evento no entendieron? Al titular esta mesa: "De la gestión pública a la responsabilidad ciudadana: poniendo en valor el patrimonio", entendí que su visión era otra. Que se desvinculaban de esta tarea, cuando yo entiendo que son ellos los que tienen que convertirse en puentes entre ciudadanía y autoridades.

Yo la habría titulado: "RECUPERACIÓN Y GESTIÓN DE PATRIMONIO: UN NUEVO CAMPO PARA LA GESTIÓN CULTURAL". Pero ¿por qué este énfasis casi enfermizo en las huacas y casonas?

Primero, porque no tienen voz. Y sin embargo, tienen tanto por decir.

Porque estas estructuras nos conectan de manera directa con el pasado.  Un pasado rico y creativo, que es fuente de fortaleza cultural e identidad en cualquier país.

Porque nos dan continuidad.  Pero además, porque las huacas constituyen tal vez el único legado que tenemos que nos conectan con una continuidad milenaria.

Porque ofrecen oportunidades de desarrollo y necesitan nuestra voz para recuperar vida.

Y porque es ahora, cuando la situación es crítica, que debemos juntar esfuerzos para salvar lo que tenemos. 

Dada la brevedad del tiempo no tuvimos mucho tiempo para dialogar con los asistentes. Yo le hice esta invitación a considerar esta visión a los jóvenes gestores culturales. Me hubiera gustado mucho escuchar su opinión.  La invitación queda abierta...

1 comentario:

  1. Abramos camino... tampoco arquitectura y urbanismo aparecen en el imaginario de organizadores del ENC, y podemos ver como la ciudad crece avasallando legado milenario, y, sin embargo, arquitectos como Cooper o Augusto Ortiz de Zeballos viene interviniendo en restauraciones u obras de desarrollo urbano... el MAC destruyo patrimonio (La Lagunita)
    Por otro lado, además de gestores culturales, ¿debe alguien que hace danza o teatro o música o cine, es decir, "el sector de la cultura", preocuparse por la problemática del patrimonio en peligro?, yo digo que sí, pero, no se han pronunciado. Habrá que analizar las razones de su indiferencia a este tema: memoria e identidad desaparece, MINCULT y MML lo vienen permitiendo, y silencio de artistas al respecto.

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